Michel Rojkind, nacido en 1969 en la Ciudad de México, fue educado en la década de los 90 en la Universidad Iberoamericana, mientras que actuaba como baterista en la popular banda de rock de Aleks Syntek y La Gente Normal. Abrió su práctica Rojkind Arquitectos en 2002. Entre sus obras más representativas se encuentra el Foro Boca para la Orquesta Filarmónica de Boca del Río en Veracruz, la Cineteca Nacional en la Ciudad de México, un par de fábricas para la Compañía Nestlé en Querétaro y el Museo del Chocolate Nestlé en Toluca, todos en México. Hablamos sobre cómo su arquitectura se relaciona con la gente, por qué los arquitectos deben asumir roles que van más allá de la arquitectura, y la importancia de la generosidad así como de no preocuparse por diseñar todo al 100%.
El siguiente extracto de mi entrevista con Rojkind completa una serie de conversaciones que realicé en la Ciudad de México mientras preparaba mi exposición “Something Other than a Narrative” de la serie Architects’ Voices and Visions en la Facultad de Arquitectura Universidad Nacional Autónoma de México, UNAM.
Vladimir Belogolovsky: ¿Podrías hablarnos un poco más sobre cómo funciona tu oficina?
Michel Rojkind: Tratamos de enfocarnos en estrategias de diseño. No seguimos los informes de los clientes; Cuestionamos sus intenciones y hacemos muchas sugerencias más allá de la arquitectura. Nuestro proyecto más emocionante es Foro Boca, el nuevo hogar de la Orquesta Filarmónica de Boca del Río en Veracruz. Esta institución se formó en 2014 y no tenía un edificio propio. La nueva sala de conciertos está situada en la costa, justo en el corazón de la vida cultural de la ciudad. Este proyecto nos emociona porque no solo hay una sala de conciertos para la orquesta, sino que incorpora muchos programas artísticos diferentes, como un teatro, salas de ensayo, cine y una biblioteca de música.
También nos reunimos con el gobierno local y discutimos la rezonificación de toda el área inmediata, que será influenciada por el nuevo edificio. Por lo tanto, nuestro proyecto se convirtió en un plan maestro con un gran impacto en toda la ciudad, que incluye mejoras de infraestructura urbana, remodelaciones de áreas costeras y planificación para una mayor densidad en el vecindario circundante. Como el proyecto ya está construido, también estamos trabajando para mejorar un territorio mucho más grande. Necesitamos tener en cuenta que la arquitectura no resolverá los problemas por sí misma. En otras palabras, los edificios por sí solos no resolverán nada. La arquitectura es solo el hardware; pero falta atender las necesidades del software. ¿Quién diseña eso?
La arquitectura es solo el hardware; pero falta atender las necesidades del software. ¿Quién diseña eso?
VB: Tú, como arquitecto, asumes ese papel, ¿verdad?
MR: ¿Quién más? La arquitectura debe comprometerse con la gente.
VB: ¿De qué forma?
MR: Bueno, hacemos las cosas más complicadas. [Risas.] No somos solo arquitectos aquí. Reunimos a especialistas tales como sociólogos, antropólogos, asesores financieros, así como diseñadores de paisajes, gráficos e industriales, y así sucesivamente. Por ejemplo, cuando trabajamos en nuestro Mercado Roma aquí en la Ciudad de México, nos criticaron por intentar hacer una versión contemporánea de un mercado, algo que se puede encontrar en Barcelona o Nueva York. Nos dijeron que aquí en México los mercados ya existen y son lo que son. Pero comenzamos a trabajar en este proyecto desde adentro y no porque el cliente me lo pidió, sino porque así es como trabajamos.
La idea es que tenemos que entender quiénes son los jugadores clave o quiénes pueden faltar y a quién debemos salir y encontrar. Sabíamos que queríamos hacer un mercado gastronómico, por lo que era lógico que nos acercáramos a los chefs que querían trabajar allí, y no solo crear espacios para rentar. Estas colaboraciones estimulan nuestro trabajo. Nos gusta estar impregnados por las ideas de otros. Cuanto más trabajo con los no arquitectos, más diverso y relevante se vuelve mi trabajo. Me gusta cuando los límites creativos entre arquitectura, diseño industrial, diseño gráfico y tantas otras disciplinas se disuelven. Un proyecto debe ser impulsado por las mejores ideas posibles. Más importante aún, si compartimos nuestro conocimiento, aprenderemos unos de otros y generaremos un mayor crecimiento. Hay poder en la colaboración. Siempre que yo o cualquiera de las personas con las que colaboramos tenga una buena idea, la compartimos de inmediato.
VB: Al traer esta diversidad, te vuelves más valioso para tus clientes.
MR: Precisamente, porque mis clientes siempre pueden contratar a otro arquitecto, pero si soy su asesor, pensador y estratega, me querrán ahí. Quiero estimular sus ideas.
VB: Es bastante interesante cómo cambia tu rol. Para ti diseñar un edificio no es suficiente. ¿Cómo definirías tu papel como arquitecto contemporáneo?
MR: Mi función es encontrar, conectar e interconectar cabos sueltos. Si digo: soy arquitecto, todo lo que quiero hacer es crear un edificio. Eso solo crea fronteras. Como arquitectos, debemos mezclarnos y disolvernos; debemos encontrar formas de trabajar con los demás. Yo lo llamo corresponsabilidad. Necesitamos encontrar y reunir a todos los interesados potenciales. Existe una desconexión entre formalidades e informalidad. México prospera en las informalidades. Es hermoso: ves mercados y tiendas informales por todas partes. Tenemos esta increíble vitalidad porque sabemos que nuestro sistema no funciona políticamente, por lo que las personas necesitan improvisar constantemente y ser muy resistentes para adaptarse a las circunstancias y la ciudad. Entonces, cuando tengo clientes formales que solo quieren hacer un proyecto, siempre trato de proporcionar un enlace a una informalidad potencial. Por ejemplo, cuando nos contrataron para rediseñar un supermercado local, le propuse al cliente establecer un mercado informal los fines de semana en lugar de su estacionamiento y ver qué tipo de productos venderían las personas ahí. Entonces, los proveedores más populares podrían ser invitados a la tienda y así es como se puede establecer un vínculo sólido con la comunidad. A menudo, estas estrategias de diseño son más poderosas que la apariencia física de un edificio en particular. No es que no crea por sí solo en el poder de la arquitectura por sí misma, pero podría potenciarse.
Como arquitectos, debemos mezclarnos y disolvernos; Debemos encontrar formas de trabajar con los demás. Yo lo llamo corresponsabilidad. Necesitamos encontrar y reunir a todos los interesados potenciales.
VB: Sientes que es necesario activar la arquitectura, no solo diseñar un edificio.
MR: Activar es la palabra correcta. Me gusta eso. Y tú sabes, debido a nuestra experiencia, a veces se nos invita a contribuir como consultores desarrollando diversas estrategias de diseño. Una vez que se definen estas estrategias, los clientes pueden elegir contratar a otros arquitectos para el proyecto.
VB: Llegaste a la arquitectura desde la música. ¿Crees que hay una conexión tangible entre la música y la arquitectura?
MR: Por supuesto. Es cierto que tanto la música como la arquitectura tienen cualidades comunes como el ritmo y la repetición. Pero para mí, la esencia está en otra parte. Veo todas las disciplinas como ilimitadas e interconectadas. El punto es que las diferentes artes y disciplinas ayudan a tu mente a expandirse, por lo que no ves las cosas solo como un arquitecto. Debes ver las cosas como arquitecto, músico, ciudadano, padre, amigo, etc. Todas estas cosas te harán un mejor arquitecto.
VB: ¿Por qué crees que esta idea de estar tan preparado mejoraría la arquitectura?
MR: Porque sería más abierto y no estaría cegado al ver las cosas solo de la manera en que los arquitectos las ven. Esto es lo que les sucede a tantos arquitectos: se vuelven tan buenos en su trabajo que no ven el mundo a través de los ojos de otras personas. Me encanta discutir mi trabajo con personas que no son arquitectos. Necesito escuchar sus comentarios. Es importante porque la respuesta de estas personas no se trata de la arquitectura sino de su experiencia, ¿y no es la experiencia de lo que trata la arquitectura? La diferencia que descubrí entre la música y la arquitectura que está en lo colaborativo. Si un músico escucha a otro músico tocando música, hay un atractivo natural para tocar música juntos. A los arquitectos no les gusta trabajar juntos. Todos los arquitectos juegan solos; eso es aburrido. Sin embargo, está cambiando. Intento cambiar esto. La arquitectura debe ser un código abierto. Me gusta crear entornos donde la voz de un arquitecto es tan importante como la voz de un propietario de una tienda, un chef, un vendedor ambulante o un desarrollador. Eso produciría lugares más humanos.
Esto es lo que les sucede a tantos arquitectos: se vuelven tan buenos en su trabajo que no ven el mundo a través de los ojos de otras personas. Me encanta discutir mi trabajo con personas que no son arquitectos. Necesito escuchar sus comentarios.
VB: ¿De qué dirías que trata tu trabajo? ¿Cuáles son las principales intenciones?
MR: La arquitectura consiste en traducir ciertas necesidades del cliente a una forma que haga realidad todas estas funciones. Pero para mí eso no es suficiente; Los arquitectos están entrenados para eso. Lo hicimos en la escuela - resolvimos problemas. Pero yo quiero más, quiero activar e interconectar espacios. Por ejemplo, cuando abrimos Cineteca National, su asistencia se triplicó y hay muchas personas que van ahí ahora por muchas más razones que simplemente ir al cine. A la gente les gusta el espacio y quieren pasar tiempo allí. Además, nosotros, como arquitectos, no debemos preocuparnos por diseñar todo al 100%. Necesitamos dejar espacio para que sucedan las cosas y dejar que la gente se haga cargo. No podemos planear todo. Las sociedades cambian más rápido de lo que pensamos. Lo que podemos hacer es permitir que las personas usen nuestros espacios y aprendan de eso para aplicar ese conocimiento en nuestro próximo proyecto.
VB: Como arquitecto, siempre tratas de ir más allá. ¿No significa esto que incluso antes de saber de qué se tratará el proyecto, tienes tu propia agenda? ¿Qué es? ¿Qué hay en ti que va más allá de cualquier programa dado?
MR: Generosidad. Imagínate si todos los clientes fueran más generosos con nuestras comunidades construyendo nuevos parques, proporcionando aceras más amplias, etc. No tenemos un buen gobierno, por lo que debemos encontrar otros medios para mejorar nuestros espacios públicos. Los arquitectos necesitan retomar las fallas de los gobiernos. Olvida la arquitectura icónica; odio eso. Solo deseo que la arquitectura se vuelva icónica con lugares significativos que generan buenas conexiones sociales con las comunidades locales. La arquitectura debe de enfocarse en todo esto que puede hacer, no solo en las formas.
VLADIMIR BELOGOLOVSKY es el fundador del Proyecto Curatorial sin fines de lucro con sede en Nueva York. Formado como arquitecto en Cooper Union en Nueva York, ha escrito nueve libros, incluyendo New York: Architectural Guide (DOM, 2019), Conversations with Architects in the Age of Celebrity (DOM, 2015), Harry Seidler: LIFEWORK (Rizzoli, 2014), y Soviet Modernism: 1955-1985 (TATLIN, 2010). Entre sus numerosas exposiciones: giras mundiales de la obra de Harry Seidler (desde 2012), Emilio Ambasz (2017-18), Sergei Tchoban (desde 2016), Colombia: Transformed (American Tour, 2013-15), y Chess Game for Russian Pavilion at the 11th Venice Architecture Biennale (2008). Belogolovsky es el corresponsal estadounidense de la revista de arquitectura con sede en Berlín SPEECH. En 2018, fue profesor visitante en la Universidad de Tsinghua en Beijing. Ha impartido conferencias en universidades y museos en más de 30 países.
La columna de Belogolovsky, City of Ideas,, presenta a los lectores de ArchDaily sus últimas conversaciones con los arquitectos internacionales más innovadores. Desde 2002, entrevistó a más de 300 arquitectos. Estas conversaciones íntimas se presentan en las instalaciones específicas del sitio del curador, que constan de grabaciones de voz y citas que hacen reflexionar.
Inside the Rock 'n' Roll Life of Mexican Architect Michel Rojkind
Today, Michel Rojkind is widely known as one of Mexico's most successful, and at times flamboyant, architects of the 21st century. But in spite of his success, his path to architecture was never straightforward; before founding Rojkind Arquitectos, he spent over a decade as a drummer in pop-rock band Aleks Syntek y La Gente Normal, an experience which he actually credits with sparking his interest in architecture.
